EL Rincón de Yanka: SIN AMISTAD NO HAY SOLIDARIDAD NI CARIDAD FRATERNA

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sábado, 23 de septiembre de 2017

SIN AMISTAD NO HAY SOLIDARIDAD NI CARIDAD FRATERNA

El sentido profundo de la amistad, 
base de la fraternidad

“Nadie puede tener amor más grande 
que dar la vida por sus amigos” 
Jn.15,13

En esto conocerán todos que sois mis discípulos, 

si tuviereis amor los unos con los otros.
Juan 13:35
El que ama a Dios, ame también a su hermano.
1 Juan 4:21

"Les aseguro que cada vez que lo hicieron 
con el más pequeño de mis hermanos, 
lo hicieron conmigo" 
Mt 25, 31-46
“Nada mejor nos ha sido dado por los dioses, 
nada más agradable como la amistad”
Cicerón *

Si destierras de ti a Jesús y lo pierdes, ¿adónde irás?; ¿a quién buscarás por amigo?
Sin amigo no puedes vivir contento; y si no fuere Jesús tu especialísimo amigo, estarás muy triste y desconsolado.
Pues sobre todos tus amigos sea Jesús amado singularísimamente.
Ama a todos por amor de Jesús, y a Jesús por sí mismo. Sólo a Jesús se debe amar singularísimamente, porque El solo se halla bueno y fidelísimo, más que todos los amigos. Por Él y en El debes amar a amigos y enemigos y rogarle por todos”. Imitación de Cristo, II, 8


"Mirad cómo se aman"

Allá para verano u otoño del año 197 de nuestra era, Tertuliano escribía Apologeticum, su obra más conocida, donde defendía el cristianismo de las críticas y ataques de los no creyentes… él dirigía su carta a los gobernadores provinciales del Imperio Romano… y en ella hay una frase que ha venido a ser el sello del cristianismo auténtico:
“…esta demostración de grande amor lo notan con murmuración algunos. Mirad, dicen, cómo se aman entre sí: admíranse, porque ellos recíprocamente se aborrecen. Mirad cómo cada uno está aparejado á morir gustosamente por el otro: extráñanlo porque ellos más dispuestos están para matarse” (Apologeticum, XXXIX).

"Las relaciones necesitan de momentos de encuentro íntimos, ricos y gratificantes. La amistad con Jesús, supone momentos de encuentro, en lugares que podríamos llamar con aparecida lugares sagrados: “Jesús está presente en medio de una comunidad viva en la fe y en el amor fraterno. Allí, Él cumple su promesa: “Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt18, 20). Está en todos los discípulos que procuran hacer suya la existencia de Jesús, y vivir su propia vida escondida en la vida de Cristo (cf. Col3, 3). Ellos experimentan la fuerza de su resurrección hasta identificarseprofundamente con Él: “Ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí” (Gal 2,20)”. (Doc Aparecida 256)


¿Qué es la amistad?


El mundo en que vivimos está menesteroso de amistad. Hemos avanzado tanto en tantas cosas, vivimos tan deprisa y tan ocupados, que, al fin, nos olvidamos de lo más importante. El ruido y la velocidad se están comiendo el diálogo entre los humanos y cada vez tenemos más conocidos y menos amigos.

El filósofo griego Sócrates aseguraba que prefería un amigo a todos los tesoros del rey Darío. Para el poeta latino Horacio, un amigo era la mitad de su alma. San Agustín no vacilaba en afirmar que lo único que nos puede consolar en esta sociedad humana tan llena de trabajos y errores es la fe no fingida y el amor que se profesan unos a otros los verdaderos amigos. El ensayista español Ortega y Gasset escribía que una amistad delicadamente cincelada, cuidada como se cuida una obra de arte, es la cima del universo. Y el propio Cristo, ¿no usó, como supremo piropo y expresión de su cariño a sus apóstoles, el que eran sus amigos porque todo lo que ha oído a su Padre se lo dio a conocer?

Por tanto, en la amistad el uno y el otro dan lo que tienen, lo que hacen y, sobre todo, lo que son. Esto supone la renuncia a dos egoísmos y la suma de dos generosidades. Supone, además, un doble respeto a la libertad del otro. La amistad verdadera consiste en dejar que el amigo sea lo que él es y quiere ser, ayudándole delicadamente a que sea lo que debe ser.

Seis pilares sostienen la verdadera amistad, según Martín Descalzo en su libro “Razones para el amor”:
  • El respeto a lo que el amigo es y como el amigo es.
  • La franqueza, que está a media distancia entre la simple confianza y el absurdo descaro. Franqueza como confidencia o intimidad espiritual compartida.
  • La generosidad como don de sí, no como compra del amigo con regalos.
  • Aceptación de fallos.
  • Imaginación, para superar el aburrimiento y hacer fecunda la amistad.
  • La apertura.
Sin Jesús, ¿qué podrá darnos el mundo? 

Vida sin amistad con Jesús es infierno horroroso. Vida en amorosa amistad con Jesucristo es un paraíso lleno de delicias. "Si Jesús está contigo, no podrá dañarte ni derrotarte ningún enemigo espiritual. Quien halla a Jesús, a su amistad y enseñanzas, halla el más rico tesoro. El mejor de todos los bienes. Pero quien pierde a Jesús y a su amistad, sufre la más terrible e inmensa pérdida. Pierde más que si perdiera el universo entero. La persona que vive en buena amistad con Jesús es riquísima. Pero la que no vive en amistad con Jesús es paupérrima y miserable. El saber vivir en buena amistad con Jesús es una verdadera ciencia y un gran arte. Si eres humilde y pacífico, Jesús estará contigo. Si eres piadoso y paciente, Jesús vivirá contigo... Fácilmente puedes hacer que Jesús se retire, y ahuyentarlo, y perder su gracia y amistad, si te dedicas a dar gusto a tu sensualidad y a darle importancia exageradamente a lo que es material y terreno". (Kempis, Imitación de Cristo, II, 8).

“O praeclaram sapientiam! 

Solem enim e mundo tollere videntur 

qui amicitiam e vita tollunt, qua nihil 
a dis immortalibus melius habemus, 
nihil iucundus”. *



¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.

Quien haya alcanzado la fortuna
de poseer la amistad de un amigo, quien
haya conquistado a una mujer deleitable
una su júbilo al nuestro.
Sí, quien pueda llamar suya aunque
sólo sea a un alma sobre la faz de la Tierra.
Y quien no pueda hacerlo,
que se aleje llorando de esta hermandad.

Todos los seres beben la alegría
en el seno de la naturaleza,
todos, los buenos y los malos,
siguen su camino de rosas.
Nos dio ósculos y pámpanos
y un fiel amigo hasta la muerte.
Al gusano se le concedió placer
y al querubín estar ante Dios.

Gozosos, como los astros que recorren
los grandiosos espacios celestes,
transitad, hermanos,
por vuestro camino, alegremente,
como el héroe hacia la victoria.

¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.

¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¡Hermanos!, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre amoroso.

¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
Búscalo sobre la bóveda estrellada.
Allí, sobre las estrellas, debe vivir.

¡Alegría, hermosa chispa de los dioses,
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¿Os prostráis, criaturas innumerables?
¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
¡Búscalo sobre la bóveda estrellada!
Hermanos, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre amoroso.

¡Alegría, hija del Elíseo!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.

¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¡Hermanos!, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre amoroso.

¡Alegría, hermosa chispa de los dioses,
hija del Elíseo!
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses!